Libertas Toledo participará en la II Carrera Solidaria "Tu sueño, mi meta", a beneficio de la Asociación de Niños con Cáncer AFANION CLM, que tendrá lugar el próximo domingo 4 de mayo. La asociación se hará cargo del 20% de la inscripción de cada socio que desee participar.
martes, 29 de abril de 2014
domingo, 27 de abril de 2014
domingo, 20 de abril de 2014
¿Visigodos? ¿Vega Baja yacimiento arqueológico?
Para entender el yacimiento de la Vega Baja debemos de viajar en el
tiempo quince siglos atrás. Nos encontraríamos que en Europa hubo un pueblo,
los visigodos, que desde el Danubio viajaron por toda ella, que llegaron y
asaltaron Roma en el año 410. Que siguieron bajando por la bota italiana y que
al ver que no podían seguir bajando dieron media vuelta sobre sus pasos. Que después
se instalaron en el sur de la Galia y establecieron su capital en Toulouse, pero
que en el año 507 otro pueblo de los llamados germánicos, este caso los
francos, los vencieron en la Batalla de Vouille y debieron retirar su capital a
Hispania (nombre con el que conocían
los romanos a la Península Ibérica).
Entonces los visigodos firmaron otro foedus con Roma. Un foedus es un pacto que Roma firmaba con otros pueblos. Mediantes
estos pactos Roma les daba tierras y el otro pueblo ponía su fuerza militar a
su servicio. En concreto Roma usó a los visigodos para expulsar a otros pueblos
germánicos como los Suevos, Alanos y Vándalos. Esto ocurrió en el año 427.
Ya sabemos quiénes son los visigodos, como llegan a España y por
qué. ¿Pero qué tiene que ver todo eso con Toledo y en especial con la zona
conocida como Vega Baja?
Si cogen un mapa político de España y buscan
Toledo se darán cuenta que ocupamos una posición geográficamente privilegiada.
Estamos justo en el centro de la península, más incluso que Madrid (que por
otra parte en aquellos siglos no serían más que cuatro casas).
Por lo tanto es aquí donde los visigodos establecen
su capital, la urbs regia, en el
reinado de Atanagilda. Por eso se conoce a este reino como el Reino Visigodo de
Toledo.
Una epopeya
toledana.
Los visigodos al llegar a Toledo se encontraron con
una población que ya vivía aquí. Esta estaría principalmente en lo que hoy es
el casco histórico de Toledo, además de iglesias, casas de nobles u otros
poderes políticos. Un rey, Leovigildo, quería construir una ciudad más
a imitación de otras ciudades del Imperio Romano. Debía ser una zona llana,
extensa. Un lugar donde fuera fácil construir importantes edificios, como por
ejemplo los palacios o iglesias donde se debían celebrar los famosos concilios
(reuniones de todos los obispos de las ciudades visigodas donde se discutían
temas de la fe).
Siempre se han barajado varias posibilidades, pero
nunca se ha sabido a ciencia cierta dónde podían vivir los visigodos en Toledo.
Nunca hasta que casi por casualidad unas obras que pretendían construir 1.300
viviendas empezaron a levantar una gran cantidad de piedras que formaban parte
de zócalos de muros que luego se supo que correspondían a época visigoda (los
visigodos construían sus muros con una primera parte de piedras, el zócalo, y
otra más alta de tapial, por lo que esta última parte no se ha conservado).
Esto ocurría en el 2006 y aquí empezó la epopeya de
este importante yacimiento arqueológico de época visigoda.
Desde el principio todo fueron complicaciones y si
no llega a ser por la presión vecinal y de asociaciones que alertó a las
autoridades y a la prensa, donde ahora vemos pasto y hierbas a punto de
secarse, varillas dobladas o plásticos rotos, veríamos casas y hasta algún
centro comercial. Lo que no estaría nada mal, sino llega a ser por el
importante descubrimiento arqueológico que suponía haber llegado hasta niveles
estratigráficos de época visigoda.
Promesas,
promesas, promesas…
Desde el momento del descubrimiento todo fueron
buenas intenciones. Por aquellos tiempos presidía el PSOE en la Junta. Barreda
declaró que se iban a iniciar campañas de excavación esquemáticas (esto es que
se iba a llevar a cabo excavaciones con interés de documentar), que se iban a
abrir un centro de interpretación y que se iba a poner este espacio a
disposición de los ciudadanos, en una mezcla de parque donde poder pasear y al
mismo tiempo disfrutar de este patrimonio histórico en forma de muros.
Pero la culpa no solo es de los políticos de la
izquierda, también es de los políticos de la derecha. Así el popular Fernando
Jou, delegado de la Junta en Toledo, y Javier Morales, director General de
Cultural, en julio del año pasado hizo unas declaraciones esperanzadoras, dijo
“queremos ver convertida Vega Baja en un
pulmón verde para la ciudad de Toledo, en el que se puedan combinar usos universitarios,
deportivos y vida sana” Si bajáis un momento al solar que ocupa el
yacimiento y veis la situación podíais preguntaros ¿Se refería a otra Vega
Baja? ¿Tendrá problemas de memoria? ¿O es que se estaba riendo de todos
nosotros?
Es curioso ver como a todos los políticos cuando se
les pregunta por el tema declaran lo mismo, se está estudiando el tema, se
están realizando proyectos… En realidad dicen, me importa menos que na y no sé cómo va el tema.
Tras solo 8 años todas esas buenas intenciones han
caído en el olvido mientras la sociedad contempla pasiva la lenta destrucción
de su patrimonio.
¿Qué puede
ocurrir?
Al poco del descubrimiento se iniciaron campañas de
excavación para delimitar el yacimiento y sacar datos sobre la vida y
utilización de la Vega Baja. Efectivamente se hicieron en los primeros años,
pero hoy ya se han olvidado de ello. Parece ser que no saben que en nuestra
ciudad tenemos una facultad de Humanidades y Patrimonio de la UCLM y que en
ella hay jóvenes deseando excavar, ya no por poco dinero, sino incluso por
vocación o para realizar prácticas.
Por ejemplo cuando se excava y se encuentran muros,
para evitar su destrucción o degradación por efecto de la erosión de los
agentes meteorológicos (como lluvia, viento, heladas, sol,…) se pueden volver a
cubrir con tierra, o reforzar los muros o sino cubrirlos con plásticos. Si
se acercan algún día verán que las zonas cubiertas son las menos, y allí donde
sí han sido cubiertas con plásticos, estos están ya más que rotos.
Al pasar por allí no sabríamos decir muy bien si
eso es un yacimiento arqueológico o un solar abandonado. Lo decimos por la
enorme cantidad de rastrojos que hay. Evidentemente el riesgo de incendio es
importante, sobre todo ahora que llega el verano. Pero ya no solo es un peligro
para la ciudadanía sino para el propio yacimiento. Si esos rastrojos prendiesen
y llegasen a los muros sus efectos serían terribles.
Las hierbas y los árboles no solo crecen en la
tierra sino que también en la argamasa de los muros. Sus raíces penetran en
ella y aumentan de tamaño rompiendo los muros.
Son solo unos ejemplos que esperemos que hayan
servido para crear cierta incomodidad por la situación del yacimiento. Pues los
atropellos son muchos más.
Libertas Toledo quiere
denunciar la situación de abandono de este importante yacimiento arqueológico.
Abandono que conduce hacía su lenta destrucción. Una destrucción que es vista
por las autoridades políticas municipales y de la región con total pasividad.
Por ello hacemos una llamada a los toledanos y a
toda la ciudadanía en general para que se movilice y haga que los políticos
planten una hoja de ruta real, seria y que se vaya a cumplir.
Desde Libertas Toledo estaremos encantados de
contribuir con ideas para hacer de la Vega Baja un espacio funcional. Así mismo
nos ofrecemos como portavoces de cualquier reivindicación o protesta en torno a
la Vega Baja.
LIBERTAS TOLEDO... CIUDADANOS LIBRES.
miércoles, 2 de abril de 2014
22-M: SUS CONSECUENCIAS.
Una vez pasado el aluvión mediático sobre los sucesos del
22M y las marchas de la dignidad, las lecturas y sensaciones de estos
acontecimientos, dejan desde el mal sabor de que la sociedad pierde otra gran
oportunidad de alcanzar un cambio, hasta el hilo de esperanza de que la
sociedad está tan cansada que pueda impulsar un cambio en la deriva de España.
Mal sabor de boca, porque otra oportunidad en la que la
sociedad de forma clara y unida podría haber dicho “basta” de manera conjunta,
se perdió por la politización y radicalización interesada tanto desde la
izquierda como desde la derecha.
Politización que comenzó desde el inicio de las marchas,
porque se dejó ver que no todas entendían esto como una unidad de ciudadanos
cansados, sino que muchos entendieron que era el momento de alternarse en el
poder y sacar rédito político para sus organizaciones políticas. Bajo el lema
“Pan, Trabajo y Techo” y “No al pago de la deuda”, algunos disfrazaron sus
intenciones detrás de banderas de dictaduras
y de regímenes genocidas, lo que hizo que mucha gente quedase fuera y se
sintiese desilusionada. Desde Libertas percibimos esta situación como un paso más
en la división social de la sociedad y que tan malos ejemplos tiene la historia
de España.
Politización desde el gobierno y sus voceros, que no dudaron
en un primer momento en calentar los días previos con sus declaraciones, en
ocasiones bastante desafortunadas. A esto hay que sumar la mala planificación y
actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que terminan
respondiendo a intereses partidistas y que dejan preguntas en el aire como ¿a quién
beneficia la violencia en las marchas?, solo recordar que existe un
anteproyecto de ley, la conocida “Ley Mordaza” que tendrá la justificación
perfecta para su imposición.
Desde Libertas, vamos a seguir apoyando la lucha por los
derechos civiles y sociales de los españoles, contra los recortes impuestos
desde organismos e instituciones ajenas a los ciudadanos, contra un gobierno
títere y que ha perdido la conciencia social y permanece impasible ante las
dificultades de los ciudadanos, entendemos que la salida pasa por que la
ciudadanía sienta y crea que es ella la que tiene la capacidad de superar la
división impuesta de izquierdas y derechas, reclamar la participación ciudadana,
la identidad como pueblo y trabajar por
una sociedad de ciudadanos libres.
LIBERTAS TOLEDO... CIUDADANOS LIBRES.
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